Vivienda ubicada en un barrio histórico de la ciudad de Cuenca, ubicado originalmente extramuros, adaptándose a la ladera al otro lado del río Júcar. Con una imagen de conjunto muy característica y una ubicación privilegiada dentro de un ambiente urbano, el sentimiento de pertenencia e identitario de sus habitantes es muy elevado, conservando una intensa actividad asociativa y de actividades a nivel de barrio.
En este entorno, se acomete la reconstrucción de una antigua casa en esquina, en una parcela de dimensiones muy reducidas, con un límite de altura en consonancia con las construcciones del entorno y con la posibilidad de obtener visuales sobre el río Júcar y su entorno. Nuestro objetivo ha sido el integrar el lenguaje de la arquitectura moderna en un entorno tan característico. Sin utilizar apenas divisiones, predominando los espacios abiertos y diáfanos, con ventanas tratadas como miradores de excepción sobre la ribera y el curso del río, se saca el máximo aprovechamiento de esta pequeña esquina, a la vez que se configura un volumen rotundo, encalado en colores tradicionales, sobre un basamento de piedra, que se integra sin destacar en el entorno del barrio.